La traducción literal para la frase fizzy book es “libro gaseoso”. Aunque es más que evidente que el sentido estricto de la frase no nos diga nada, tal vez nos haga pensar en esos libros que tienen menos de doscientas páginas (o incluso menos de cien) y que uno se puede leer de un tirón, porque cuentan una sencilla historia con una cantidad limitada de personajes y situaciones. Podríamos decir que son esos libros que uno se lleva de vacaciones cuando lo que busca es descansar completamente. Te tumbas en la playa o en el lugar que has elegido para relajarte, abres el libro y pasas algunas horas descansando tanto el cuerpo como la mente porque tu libro se limita a contar su historia.

Es verdad que hay quien aprovecha las vacaciones para leer algún libro que llevan tiempo queriendo leer, por lo que vemos a gente con un ejemplar de dimensiones considerables y al que le dedican la mayoría de su merecido descanso. Suelen ser personas con un marcado perfil intelectual que no tiene mucho tiempo para leer durante el resto del año.

No queremos decir que aquellos que buscan una lectura ligera no sean intelectuales, ni que todos los intelectuales busquen obras elaboradas. Se puede ser perfectamente de cualquiera de los perfiles posibles y en cada momento apetecernos uno u otro tipo de libro sin distinción. A veces podemos usar nuestro tiempo para aprender algo nuevo o disfrutar de alguno de los llamados clásicos, esos que dicen que en algún momento de la vida de alguien tenemos que leer, y en otro momento no nos queremos complicar, y entonces elegimos libros que han sido escritos para ser leídos de una sola vez, en poco tiempo y sin la necesidad de tener que ir en busca de un diccionario para conocer el significado de determinadas palabras.